La teoría semiótica emocional se refiere al estudio de los significados emocionales transmitidos a través de textos literarios y otros elementos comunicacionales, analizando símbolos, metáforas y representaciones de las emociones en distintas formas. La semiótica de Peirce ofrece herramientas analíticas valiosas para pensar las emociones como efectos de sentido. Este es un campo de estudio emergente que explora cómo las emociones se comunican y se interpretan a través de signos y símbolos. Aunque no es una disciplina consolidada con una larga historia, existe un creciente interés en comprender la relación entre semiótica y emociones.
Para comprender la semiótica emocional hace falta delimitar algunos factores que la caracterizan. Uno es entender las emociones como signos. La semiótica emocional considera que las emociones pueden ser entendidas como signos que transmiten significados. Estos signos pueden manifestarse de diversas formas, como expresiones faciales, lenguaje corporal, tono de voz, e incluso a través de objetos y símbolos culturales. También se revisa la interpretación de emociones. La semiótica emocional se centra en cómo interpretamos y damos sentido a las emociones, tanto propias como ajenas. Esta interpretación está influenciada por factores culturales, sociales y personales.
El análisis semiótico de las emociones en la comunicación, por ejemplo, contribuye a desvelar la diversidad de perspectivas y enfoques en torno a las experiencias emocionales, ofreciendo una comprensión más amplia de la complejidad humana y fomentando la empatía y la reflexión en el perceptor. La relación entre el lenguaje emocional y la significación es fundamental para comprender cómo las emociones se convierten en un vehículo para la transmisión de significados en una obra artística, literaria o comunicacional. La semiótica de las emociones revela que las emociones no solo son representaciones subjetivas, sino que también son construcciones simbólicas que influyen en la interpretación y el significado de un hecho.
La semiótica peirceana ofrece herramientas analíticas valiosas para pensar las emociones también como efectos de sentido, como resultado de procesos inferenciales (no necesariamente conscientes) que involucran tanto a la mente como al cuerpo, y que no por tener un enclave corporal y afectivo están menos socialmente reguladas. Al desentrañar los signos y símbolos que representan y evocan emociones, se revela cómo estas son utilizadas para transmitir temas, conflictos, y estados de ánimo a lo largo de una obra.